Más de 1.300 personas participan en la Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras en una jornada que superó todas las expectativas
La Universidad de Oviedo agradece el esfuerzo desinteresado de los investigadores y voluntarios y la paciencia de los visitantes que tuvieron que esperar en cola para garantizar una entrada segura al recinto
Más de 1.300 personas, muchas familias con niños, se acercaron el viernes por la tarde hasta el Edificio Histórico para disfrutar de la Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras en una jornada que, tras el obligado parón de la pandemia, superó todas las expectativas. La Universidad organizó una entrada escalonada al recinto, entre las 18:00 y las 22:00 horas para garantizar la seguridad de los investigadores, voluntarios y visitantes.
La jornada contó con la presencia del rector Ignacio Villaverde, el vicerrector de Investigación, Antonio Fueyo, y el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánhez, entre otras autoridades. La Universidad quiere agradecer el esfuerzo y el trabajo de los investigadores y voluntarios que participaron desinteresadamente en la Noche y también la paciencia de los visitantes que tuvieron que esperar en cola para entrar al recinto. La afluencia fue tal que las colas llegaron desde la entrada al Edificio Histórico, en la calle San Francisco, hasta superar la Plaza de la Escandalera.
El rector de la universidad asturiana subrayó que jornadas como las vividas ayer en el Edificio Histórico demuestran que la institución está al cabo de la calle y rompen con el mito del investigador y la torre de marfil. "Lo que más nos gusta y nos ilusiona es que el recinto está lleno de niños y niñas que, pudiendo estar en otro sitio, vienen a ver cómo se hace la investigación y disfrutan de unos estands entretenidos y apasionantes", destacó Villaverde.
La Universidad de Oviedo movilizó a 150 científicos que desarrollaron 41 actividades y más de un centenar de experimentos. El evento, que alcanzó este año su duodécima edición, se llevó a cabo al mismo tiempo en más de 370 ciudades europeas y se estima que más de 26.000 científicos se unieron a esta iniciativa que pudo sumar un millón de visitantes en toda Europa.
La Noche es un proyecto de divulgación científica promovido y financiado por la Comisión Europea, bajo las Acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA), que tiene por objetivo acercar el día a día de los investigadores a la sociedad con el fin de inspirar nuevas vocaciones científicas entre los más jóvenes.
La universidad asturiana organizó para esta ocasión un buffet libre de la ciencia con 27 estands en los que se llevaron a cabo talleres, demostraciones, experimentos, juegos, conferencias, o concursos... La celebración de este año contó además con varias novedades. Se realizó un escape room que permitió a sus participantes visitar al Edificio Histórico desde un punto de vista histórico-artístico, pero también geológico y físico; además, se instaló un punto de observación astronómica con telescopios o una exhibición de drones.
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