La Universidad de Oviedo ha celebrado esta mañana el acto de imposición de las insignias de oro y plata a los miembros de la comunidad universitaria que llegan a la edad de jubilación. Las insignias de oro distinguen a aquellas personas, tanto del personal docente e investigador como del personal técnico de gestión, administración y servicios, que han cubierto 35 años de servicio, y las de plata, a las que han trabajado durante 25 años en la institución académica. Durante el acto, especialmente emotivo, se han entregado también las distinciones a título póstumo a los empleados fallecidos. En total, han sido 55 personas las homenajeadas, incluyendo las distinciones de oro, plata y a título póstumo.

Villaverde, que ha estado acompañado por la defensora de la Universidad de Oviedo, Isabel Viña, por su equipo rectoral y por los exrectores Vicente Gotor y Santiago García Granda, ha tenido palabras de agradecimiento hacia las personas reconocidas hoy por los servicios prestados a la institución. El rector ha subrayado que el término jubilación, está íntimamente ligado a un momento vital, que se caracteriza por detenerse, reflexionar y celebrar. “Es un momento para repasar la vida, pero también para dejar atrás las cargas y los cargos”, ha hecho hincapié Villaverde. El máximo responsable de la institución académica se ha dirigido a las personas homenajeadas a quienes les ha dicho que, el de hoy, no es un acto de despedida, sino de “celebración, comienzo y agradecimiento”. “Queremos deciros –les ha manifestado el rector—que siempre seréis universidad y que esta siempre será vuestra casa”.