La universidad como parte de las soluciones y no un problema. Una universidad, llena de talento y tesón, convencida de su papel y su misión transformadora y cívica. Es el mensaje que ha transmitido Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, durante la ceremonia de apertura del curso académico 2023-2024, un año clave para la transformación de la institución. El acto se ha celebrado este mediodía en la Biblioteca Central del Edificio Histórico con la presencia, entre otras autoridades, de Adrián Barbón, presidente del Principado, y de los alcaldes de Oviedo, Gijón y Mieres.

El rector, que ha repasado los principales retos a los que se enfrentará la institución en el nuevo curso académico, ha comenzado su intervención recordando los dos compromisos alcanzados con el Gobierno del Principado para dotar de estabilidad financiera a la institución y desarrollar el futuro campus de El Cristo en los terrenos que actualmente ocupa el viejo Hospital Universitario Central de Asturias. “Esta universidad ha dado un salto cualitativo sustancial en estos dos años en su mejora, en su compromiso con Asturias, con su tejido socioeconómico y con la comunidad a la que sirve, y lo hace cumpliendo con su principal misión: generar conocimiento y preservarlo como un bien social”, ha destacado Villaverde.

Una universidad comprometida con el territorio

El máximo responsable de la institución ha manifestado que el éxito del programa UO Territorio es una prueba clara del compromiso de la universidad con la región. Para la veintena de concejos que participan en el programa ha tenido Villaverde palabras de agradecimiento y, más específicamente, para los cuatro municipios en los que la universidad está especialmente presente: Oviedo, Gijón, Mieres y Avilés. Villaverde ha mencionado, con referencia a Gijón, la implantación de nuevos estudios, los acuerdos para la mejora del campus, o la próxima ubicación del centro internacional de emprendimiento consorciado con el TEC de Monterrey. De Mieres, ha dicho el rector, que es ya un campus maduro y consolidado, con el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el plan de campus presentado en abril de 2021. De Avilés, ha destacado el próximo consorcio con la Manzana del Talento y el Emprendimiento.

Villaverde se ha detenido más concretamente en Oviedo y ha agradecido la presencia de su alcalde. “Nos gustaría pensar que abre una nueva etapa de entendimiento y comprensión entre ambas instituciones”, ha subrayado. “Oviedo como ciudad universitaria vivirá cambios trascendentales”, ha añadido. El gran proyecto del Campus de El Cristo y la ordenación de las infraestructuras en la capital, consolidando dos grandes áreas, El Cristo y El Milán, así como un campus deportivo en el CAU, y un futuro gran edificio de gobierno universitario en el edificio de la calle Independencia, cambiarán el perfil urbano de Oviedo. A esto también contribuirá la presencia de la universidad en La Vega, la llegada de nuevos estudios o la apertura de la sede oficial de la alianza INGENIUM, proyectos que dan buena cuenta, según Villaverde, del “fuerte latido del corazón de nuestra universidad en la capital asturiana”.

El nuevo Campus de El Cristo

El rector se ha referido al segundo compromiso alcanzado con el Gobierno del Principado para el diseño del nuevo Campus de El Cristo, concebido con una “visión integral de campus universitario moderno, innovador, sostenible, confortable, integrado en el espacio urbano y comunitario donde se ubicarán las facultades de Formación del Profesorado y Educación, Ciencias e Informática, sin olvidarnos de Facultad de Psicología y su integración en el entorno de la de Medicina y Ciencias de la Salud”.

“En cuanto alcancemos un acuerdo formal sobre plazos y financiación, iniciaremos los trámites necesarios para emprender este camino tan ilusionante”, ha avanzado Villaverde, que ha anunciado también, dirigiéndose al presidente del Principado, que en unas semanas la universidad presentará un proyecto integral para llegar a acuerdos sobre el destino de alguno de los edificios que quedarán sin uso y que pueden contribuir a solucionar las necesidades de espacio de la Administración de Justicia y de otras instituciones. “La universidad quiere ser parte de las soluciones y no su problema”, ha enfatizado. “Tenemos una estrategia, y dos poderosos instrumentos: el convenio de financiación y el propósito de redefinir el perfil urbanístico de la universidad en Oviedo”, ha añadido Villaverde. “Esta universidad está llena de talento y tesón, con ansias de futuro. Una universidad convencida de su papel y su misión transformadora y cívica”, ha subrayado.

La necesaria reinvención de la docencia

Villaverde ha centrado la segunda parte de su intervención en aquellas cuestiones relativas a la docencia, investigación, personal de administración y servicios y estudiantado que ocuparán los próximos meses del equipo rectoral y que deberán apuntalar “qué universidad queremos ser”, ha mencionado.  El rector ha animado a los docentes a atreverse a reinventar la docencia, rompiendo con una organización que en esencia no es muy distinta a la decimonónica. Ha anunciado el rector que su equipo de gobierno presentará un paquete de medidas para abordar la dedicación docente en el marco establecido por la LOSU, que incluya un cambio en el actual modelo de incentivos que, a su juicio, ha tenido dos efectos perversos. “Primero, que toda racionalización de la oferta formativa y su docencia se viva dramáticamente. Y, segundo, las dificultades para planificar estratégicamente la plantilla del profesorado. Con esto solo hemos conseguido que la docencia se haya convertido más que nunca en una angustiosa carga”, ha destacado. Para moderar la presión docente y enfocar la planificación de la plantilla desde una perspectiva institucional, Villaverde ha anunciado que se está revisando el proceso de redacción del Plan de Organización Docente con el fin de aligerarlo y automatizarlo en la medida de lo posible. 

Nuevo modelo de gestión de la investigación

El máximo responsable universitario ha tenido también unas palabras para la actividad investigadora en la institución. Villaverde ha anunciado que en los próximos meses elevará al Consejo de Gobierno una revisión de las normas que regulan la actividad investigadora para aligerarlas, liberarla de ciertos corsés y clarificar los procedimientos. “Debemos intensificar los procesos formativos e informativos y en particular de los investigadores principales para apoyarles en su ineludible desempeño como gestores”, ha subrayado. El equipo de gobierno, según ha dicho el rector, “continúa actuando sobre tres cuestiones urgentes: una intensa digitalización de los procedimientos para automatizarlos y reducir la carga burocrática, la culminación de la reorganización del servicio de investigación, en línea con la nueva estructura organizativa contemplada en los planes estratégicos; y finalmente el fortalecimiento del plan propio de investigación”. “Por primera vez en diciembre se publicará el calendario de convocatorias para 2024 y todas se activarán antes de finalizar el primer trimestre del curso para evitar indebidos retrasos que en muchas ocasiones frustran los objetivos del plan” ha señalado.

Una estructura organizativa adaptada a los tiempos

El rector de la Universidad de Oviedo ha señalado entre los retos de futuro de la institución académica el de adaptar su estructura organizativa a las necesidades de una universidad del siglo XXI y de su revolución digital. Para ello, ha dicho, “ya hemos aprobado dos modificaciones de las relaciones de puestos de trabajo (RPT) de nuestro indispensable personal técnico, de gestión y administración, avaladas en ambos casos por la comunidad autónoma, que equiparan retribuciones e innovan estructuras para hacer frente a los retos futuros”. Además, ha anunciado que a lo largo del próximo año se dará luz verde a una nueva estructura administrativa, se diseñarán nuevos planes formativos y de recualificación y se cerrará el acuerdo con el Instituto Adolfo Posada. 

Creación de la Escuela de Doctorado

Para el rector de la Universidad de Oviedo, el estudiantado es “la razón de ser de esta institución”. “Tenemos que ofrecerles lo mejor y lo más actual, por lo que debemos revisar un modelo docente que encorseta y no es eficaz y aprovechar la flexibilidad que nos ofrece ese mundo híbrido y una digitalización que no sustituye nuestra presencia, sino que la refuerza”, ha dicho. Además, ha hecho hincapié en la necesidad de “convertir el posgrado, como nos demanda el estudiantado, en un verdadero proceso de intensificación y especialización y no en el quinto año de carrera que nos hurtó Bolonia”. Para ello, ha anunciado la creación de la Escuela de Doctorado. 

Calma en la reflexión, agilidad en la gestión

Para llevar a cabo estas transformaciones, el rector quiere “una universidad en la que podamos pensar con calma, en la que podamos recuperar el paso firme pero pausado de una ciencia que necesita tiempo y confianza para dar frutos”. Se ha referido Villaverde a “la lentitud del pensamiento y la investigación reposada y responsable para que el conocimiento que generamos efectivamente cambie el mundo”, aunque ha explicado que “para recuperar esa visión pausada, los que no podemos ser lentos somos los que tenemos el deber de dotar a la institución de las herramientas de gestión y gobierno que permitan y faciliten que así sea”. “Necesitamos calma en la reflexión, pero agilidad en la gestión”, ha dicho. 

Lección inaugural: la riqueza de la vida 

Previamente, ha tenido lugar la lección inaugural que, en esta ocasión, ha corrido a cargo de José Ramón Obeso, catedrático de Ecología y miembro del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad y del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas. El profesor ha destacado que “la humanidad posee una riqueza extraordinaria, que es nuestra riqueza primordial y, sin embargo, desconocida en gran medida”. Según ha señalado el profesor Obeso en su lección, “es al tiempo una obligación y un reto el conocimiento de esa riqueza y la puesta en valor de los servicios ecosistémicos que provee”.

Obeso ha explicado cómo en la actualidad “se está asistiendo a una pérdida de riqueza biológica a una tasa solo comparable a las grandes extinciones masivas, por tanto, denominada la sexta gran extinción”. “Las causas de esta crisis de la biodiversidad son de origen antrópico y atribuibles, en gran medida, a los factores de cambio global expuestos: la reducción de la superficie de hábitats naturales, la sobreexplotación de recursos naturales renovables, las invasiones biológicas y las extinciones en cascada”, ha manifestado y ha señalado además otros dos poderosos motores de cambio global que actúan de manera transversal: el cambio climático y la contaminación: “Conocidos los factores de cambio, pueden implementarse soluciones que no solo permiten el mantenimiento de la biodiversidad, sino también la seguridad alimentaria y el bienestar humano”, ha manifestado.

Memoria del curso 2022-2023

Durante el acto de apertura del curso académico, también ha intervenido Ángel Espiniella, secretario general de la Universidad de Oviedo, que, en un discurso, en el que ha querido recorrer de forma figurada todos los rincones del Edificio Histórico, ha aprovechado para presentar los principales datos de la memoria del curso que termina. Espiniella ha destacado que, durante el año 2022-2023, estudiaron en la institución académica 20.510 estudiantes, 17.092 de ellos, de grado. Además, ha ofrecido cifras sobre tesis doctorales leídas (209), movilidades internacionales (1.061 movilidades salientes y 735 entrantes); nuevas cátedras de empresa (9) o convenios de prácticas firmados (304), entre otras muchas.