La Universidad de Oviedo es la segunda institución académica europea en contar con aseos específicos para personas ostomizadas, un servicio con el que, hasta ahora en toda Europa, sólo contaba la universidad sevillana Pablo de Olavide. El primero de los cinco aseos de la Universidad de Oviedo ya se encuentra instalado en el campus de El Cristo, en la Facultad de Derecho, y los cuatro restantes se pondrán en marcha en las próximas semanas, con el objetivo de que, antes de que acabe el año, tengan también con baños para personas ostomizadas los campus de Llamaquique, El Milán, Mieres y Gijón.

La instalación de aseos para personas ostomizadas parte de la colaboración del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y Coordinación y de la Vicegerencia de Infraestructuras con la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas, FAPOE, integrada por 28 asociaciones de pacientes ostomizados de todo el país. El principal objetivo de esta iniciativa es que las personas ostomizadas tengan aseos accesibles a su condición, mejorando así su calidad de vida. Tal y como explica Humberto Rodríguez Solla, vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación de la Universidad de Oviedo “para conseguir esta mejora en la calidad de vida de los ostomizados, la instalación de aseos adaptados es un gran paso”. “La Universidad tiene que ser accesible para todas las personas, por lo que la realización de estas pequeñas acciones es fundamental para nosotros y para quienes viven con una bolsa pegada al abdomen para poder evacuar sus excretas corporales”, ha dicho. “En Asturias, la mayoría de los lugares que cuentan con aseos adaptados son hospitales, por eso es importante ir ampliando la red y que cada vez más edificios públicos, en este caso nuestras facultades y escuelas, sean más inclusivas en este sentido”, explica Rodríguez Solla.

Tras la instalación del aseo en el campus de El Cristo, desde la FAPOE señalan que “no podemos más que aplaudir a la Universidad de Oviedo, por habernos escuchado, habernos entendido y haber actuado en consecuencia para que la vida de las personas ostomizadas sea más fácil, en este caso la de los estudiantes que viven con una bolsa pegada al abdomen y los que vendrán detrás”. “Hay que tener en cuenta que las ostomías están a la orden del día y que a cualquiera le puede ocurrir que le tengan que poner una bolsa, independientemente de su edad”, señalan.  

Desde la Federación explican que “sin aseos adaptados las personas ostomizadas tienen que agacharse o arrodillarse delante de un retrete convencional para poder vaciar la bolsa sin salpicarse, una postura que no todos pueden adoptar además de hacerles perder la dignidad. De hecho, son muchos los estudiantes universitarios que han abandonado sus estudios por no tener baños en los que poder manipular su ostomía”. 

En Asturias no existe un registro oficial del número de personas que están ostomizadas pero FAPOE  señala que “recientemente hemos sabido que durante el año 2021 en el HUCA se practicaron 1.800 ostomías. Este dato nos hace pensar que teniendo en cuenta al resto de áreas sanitarias de la región y, a los hospitales y clínicas privados, el número de ostomizados en 2021 superó los 4.000”. 

Los baños para personas ostomizadas constan de un inodoro a 75 cm del suelo, (a la altura de una mesa) encastrado en una encimera en la que poder posar los productos de aseo y recambio de la ostomía, un espejo en el que poder verse el estoma, situado cerca del ombligo y, enjuagador de bolsa de pequeño calibre con pulsador de gatillo así como con un grifo convencional, portarrollos de papel y colgadores para el bolso.