template-browser-not-supported

Noticias

González Iglesias defiende una poesía 'más cercana a la vida que a la escritura'

El reciente Premio de la Crítica, que ha participado en un acto virtual de la Cátedra Ángel González, apuesta por sumergirse 'en lo maravilloso o lo terrible del mundo' y dejar que los poemas afloren 'de vez en cuando'

El poeta Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964) ha protagonizado un acto virtual de la Cátedra Ángel González, en el que ha disertado sobre el tema "Belleza y utilidad de la poesía". Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Salamanca, y Premio de la Crítica 2020 por su libro Jardín Gulbenkian, González Iglesias ha explicado que "mi concepto de la poesía está más cercano a la vida que a la escritura. El escritor vive para escribir, y el poeta vive para vivir, sumergido en lo maravilloso o lo terrible del mundo, y de vez en cuando afloran los poemas, manteniendo la condición de poeta durante el día a día". El acto ha sido organizado por la Universidad de Oviedo con la colaboración del Gobierno del Principado de Asturias y la Fundación Banco Sabadell.

La directora de la Cátedra Ángel González, Araceli Iravedra, se ha referido a González Iglesias como "una de las voces más poderosas de la poesía española contemporánea, no solo de la poesía española actual. Y es, además, uno de los poetas más autoconscientes que conozco y más capacitados para reflexionar sobre su propia obra". "Es una alegría ver esta afluencia de público -ha afirmado la profesora Iravedra-, y comprobar que, a pesar de que la realidad sanitaria se ha impuesto y hemos tenido que adaptarnos, no ha habido claudicación sino triunfo, por el extraordinario poder de convocatoria de Juan Antonio González Iglesias y por el ansia de cultura y de poesía".

En su presentación del conferenciante, Rodrigo Olay, poeta e investigador de la Universidad de Oviedo, ha destacado su "armonización de contrarios": "En él está lo mejor de la herencia gongorina, la exquisitez del grupo Cántico -que le permite definir una piscina como "del Caribe en azul prisma cautivo"- y el lado más coloquial, directo, erótico, que podemos relacionar con la herencia de un Jaime Gil de Biedma, por ejemplo". Olay también se ha referido a cómo la obra del autor salmantino evoluciona con dos polos que coinciden con dos tópicos horacianos, el carpe diem y el beatus ille, que están en todos sus libros.

Juan Antonio González Iglesias ha agradecido que, en unos tiempos en los que "no se hace hueco para los poetas en la vida social", existan, sin embargo, "foros como esta Cátedra universitaria, que lleva el nombre de un gran poeta, y que además reúne entre el público a buenos poetas que estoy viendo" -entre los asistentes se encontraban, entre otros, José Luis Piquero-. González Iglesias, que ha repasado su trayectoria poética y ha leído composiciones de sus diferentes libros, ha recordado a Ángel González, que "tenía una claridad moral que se correspondía con su claridad verbal. A mí me sorprendió lo afable y lo cordial y lo bueno que era, en el sentido machadiano de bondadoso". Asimismo, se ha referido a que la Universidad de Oviedo también es la casa de José Luis García Martín -actualmente profesor emérito-, "a quien quiero dar públicamente las gracias porque él me invistió como poeta y me dio seguridad, siendo un crítico muy temido y respetado".

Los cinco primeros libros de González Iglesias están reunidos en Del lado del amor (Visor, 2010). Después ha publicado otros cuatro: DecatletasConfiado, La batalla de los centauros, y Jardín Gulbenkian (Premio Gil de Biedma, Premio de la Crítica 2020).