"¿En qué época vivió Mastropiero? No se sabe. O lo sabemos pero no lo vamos a desvelar. Nació un 7 de febrero. Todo lo demás son detalles borrosos e imprecisos", aunque se puede decir que en el siglo XVIII, en una iglesia de la actual Alemania, "se estrenó una 'Pasión según San Mateo' que definitivamente no le pertenece". Así se refirieron ayer Les Luthiers a su emblemático personaje Johann Sebastian Mastropiero, ante un Paraninfo entregado al grupo argentino y con numeroso público siguiendo también el encuentro en directo en el Aula Magna, el Aula Severo Ochoa y el propio patio del Edificio Histórico.

En el acto, celebrado con motivo del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017, que Les Luthiers recibirán el viernes, intervinieron sus cuatro integrantes más veteranos, Carlos López, Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Carlos Núñez Cortés, que conversaron con Miriam Perandones, directora de la Cátedra Leonardo Cohen, y con el profesor de Psicología José Manuel Arregui, conductores del encuentro.

El rector, Santiago García Granda, abrió el acto para dar la bienvenida a los artistas y agradecerles "la generosidad de ofrecernos una magnífica muestra de su inmenso talento. No somos la  Universidad de Wildstone en cuya Aula Magna Mastropiero estrenó la música que había compuesto para un documental, pero sí somos una universidad antigua y tradicional, aunque con aspiraciones de modernidad y futuro". En el Paraninfo estuvieron presentes además la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, y el director general del SabadellHerrero, Pablo Junceda.

Al igual que en la presentación del Rector, los guiños a la obra y al estilo de Les Luthiers continuaron durante todo el encuentro. Miriam Perandones se presentó como Esther Piscore, profesora de la Universidad de Atenas, y dio paso a José Manuel Arregui y a un grupo de seis colaboradores que rindieron un original homenaje al grupo argentino con el "Curso Poco Extenso de Extensión Universitaria".

En concreto, las breves e ingeniosas intervenciones del curso las pronunciaron Antonio Rico, Enrique Á. Mastache, Félix Fernando de Castro, Alejandro G. Villalibre, Ignacio Ortega y Pablo Martínez Humor. Monólogos que jugaban con el humor de Les Luthiers, pero también con pinceladas personales de los propios ponentes, y con momentos de directo tributo: "Nos habéis permitido mirar con otros ojos, nos habéis hecho mejores" (E. Á. Marchante), "un humor que juega con lo mejor de nuestra cultura, que no hace nunca escarnio ni bromas fáciles" (Fernández de Castro). Antonio Rico reclamó para ellos "el Nobel de Luthieratura".

El coloquio 

Si la primera parte de la función hizo que fueran Les Luthiers quienes se rieran, la segunda parte les devolvió el papel protagonista con un coloquio en el que repasaron su trayectoria como grupo, divirtieron al auditorio con sus anécdotas y explicaron cómo en sus primeros años -acaban de cumplir cincuenta sobre los escenarios-, al abrirse a nuevos países, les costaba explicar en qué consistía su espectáculo. "No teníamos nuestros discos editados, con la salvedad de que había un grupo de 'fanáticos conspirantes' que arrastraban a otros", recordó Marcos Mundstock.

Los humorísticas y músicos argentinos homenajeados consideran que su agrupación continuará teniendo futuro sin importar que pasen los años, porque los nuevos integrantes -ya hay relativamente recientes, Horacio "Tato" Turano y Martín O'Connor- y otros que puedan llegar en el futuro parten ya de un modelo que ha funcionado, al que pueden sumar sus aportaciones. Además, subrayan que hay esqueches clásicos que seguirán representándose aún cuando sus creadores ya no estén para hacerlo.