La Universidad de Oviedo celebró ayer miércoles, en el Salón de actos del Edificio Científico Tecnológico del Campus de Mieres, el acto de clausura y entrega de diplomas de los másteres universitarios que gestiona el Centro Internacional de Postgrado de la institución, que este curso que ahora concluye han superado los 600 egresados. En la ceremonia, presidida por el rector, Santiago García Granda, también estuvieron presentes el vicerrector de Organización Académica, Juan José del Coz; la directora de Área de Posgrado y Títulos Propios, María Mitre; el concejal de Educación del Ayuntamiento de Mieres, Faustino Zapico; y la catedrática M.ª Ángeles Gil, que pronunció la lección magistral "Las matemáticas de lo incierto".

El Rector transmitió su felicitación a todos los egresados y egresadas, así como a sus familias, y recordó que "la Universidad de Oviedo es la universidad de Asturias, no solo de Oviedo, sino también de Gijón, de Mieres, y de todos los municipios en los que tenemos actividad". Asimismo, indicó que en los últimos tiempos la institución "viene afrontando un desafío importante en internacionalización". En lo que se refiere a los másteres, Santiago García Granda hizo especial hincapié en los Erasmus Mundus, así como en los másteres que se imparten en el Campus de Mieres: Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, y Teledetección y Sistemas de Información Geográfica.

El concejal de Educación del Ayuntamiento de Mieres, Faustino Zapico, agradeció a la Universidad el hecho de que el acto se desarrollara en esta localidad, y señaló que "en las Cuencas siempre se valoraron los estudios como herramienta de liberación y de mejora social". El concejal afirmó que "ahora que estamos exportando trabajadores especializados, porque nuestra sociedad no les ofrece una salida digna, lo menos que podemos hacer es garantizarles una buena formación", y en este sentido destacó el prestigio que los estudios de la Universidad de Oviedo tienen más allá de nuestra comunidad autónoma.

En su lección magistral, M.ª Ángeles Gil, catedrática del Departamento de Estadística e Investigación Operativa y Didáctica de la Matemática, señaló que "muchas veces hay un mal uso de la estadística, o un abuso de ella, por manipulación interesada o tendenciosa, y a veces también hay una mala comprensión de lo que la estadística dice". Desde su punto de vista, esto último puede deberse "a que la estadística utiliza un lenguaje mucho más coloquial que el resto de las matemáticas, por ejemplo, términos como probabilidad, confianza, error, sobre los que cualquier persona se atreve a opinar".

Por otro lado, acerca de los pronósticos electorales, en los que la estadística juega un papel fundamental, la ponente explicó que "para que no se produzcan fallos en lo ideal es que la muestra venga a ser como una población en pequeño, con las mismas proporciones. Y a partir de dicha muestra no basta con emitir cualquier opinión, sino que se requiere llevar a cabo una medida objetiva de la probabilidad de error, de la confianza...".

M.ª Ángeles Gil recordó a su hermano, el catedrático Pedro Gil, introductor de la Estadística en la Universidad de Oviedo, y compartió con el auditorio un fragmento de la lección inaugural del curso académico que el profesor dictó en 1996, en la que destacó que no solo tienen valor los estudiantes más brillantes, sino también los que concluyen sus estudios con un expediente más discreto. "Estadísticamente hablando -indicó la ponente-, las personas que tienen muchas ganas de trabajar y de hacer las cosas bien terminan teniendo suerte al margen de hayan tenido mejor o peor historial en el pasado".