Roberta Lajous, que fue recibida por el rector, Santiago García Granda, destaca la importancia de profundizar en la alianza mexicana con los países europeos y en concreto España
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre España y México el 28 de marzo de 1977, tras los años de dictadura, permitió recuperar los vínculos históricos entre ambos países. Desde entonces, México es uno de los principales socios de España en Iberoamérica, al tiempo que España es un aliado para México.
Para conmemorar esta fecha, la embajadora ha impartido en Oviedo la conferencia "40 años España-México: un reencuentro con futuro", en la que hizo referencia a cómo su país es consciente de la importancia de buscar nuevos horizontes. "Debemos profundizar en nuestras alianzas con otras zonas del mundo y entre ellas, sobre todo, Europa y España", afirmó la embajadora, que fue recibida por el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, acompañado por el vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, Francisco José Borge.
La consolidación de la democracia española no ha hecho otra cosa que afianzar sus relaciones con México, que recibió una importante migración española a fines del siglo XIX y principios del XX, que se enriqueció culturalmente al acoger a los exiliados durante la Guerra Civil, y que mantuvo durante el gobierno de Francisco Franco una relación, que si bien no pasaba por las oficinas de gobierno, no era por ello menos rica y constante, nutrida de artistas, intelectuales y empresarios que veían en la nación mexicana una tierra sumamente afín y que les recibía con los brazos abiertos.