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Un informe de profesorado de Historia Contemporánea propone medidas para aplicar la Ley de Memoria Histórica en la Universidad

El Rector presentará la propuesta en el próximo Claustro Universitario

La Sala de prensa del Edificio Histórico ha sido escenario este mediodía de la presentación de un informe sobre la simbología franquista que todavía permanece en los recintos universitarios. En el acto han intervenido el rector, Santiago García Granda; el catedrático Francisco Erice, la profesora titular Carmen García, y el profesor Rubén Vega, de Historia Contemporánea; y el profesor de Psicología y secretario de la Sección Sindical de CCOO en la Universidad, Ignacio Loy. La elaboración de este informe, que busca dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica en la institución académica, surgió a raíz de los homenajes al Rector Leopoldo Alas Argüelles desarrollados el pasado año por el 80º aniversario de su ejecución.

Los autores y la autora de la propuesta, que el Rector presentará en el próximo Claustro Universitario para que sea debatida y se constituya una comisión que dinamice el proceso, explicaron la importancia de revocar el nombramiento como "rector honorario" a Francisco Franco en 1939, y de actuar respecto a distintos elementos de una forma que también debe ser consensuada con técnicos especialistas. La actuación podría consistir, por ejemplo, en la colocación de placas explicativas que señalen el sentido con el que el régimen franquista utilizó dichos símbolos.

Francisco Erice se detuvo en cuatro elementos concretos del Edificio Histórico: el Monumento a los "caídos" del bando rebelde en las ruinas consolidadas de la Capilla de San Sebastián; la placa ubicada en el Paraninfo, con el escudo franquista y que señala que la reconstrucción del edificio se inició en 1936, obviando que en realidad fue en 1934, bajo mandato del rector Leopoldo Alas Argüelles; las vidrieras con simbología franquista del techo de la sala de la Biblioteca Central y del descansillo del acceso al segundo piso del Rectorado; y la placa del Aula Magna en la que la promoción "de estudiantes-soldados" habla de que la Universidad surgió de sus ruinas "purificada por el fuego". En el caso de este último elemento, el profesorado indicó que se trata de una placa tardía, de 1970, por lo que podría estudiarse su retirada.