Bajo el rótulo común de 'Filosofía y sociedad', un grupo de profesores del Departamento de Filosofía de la Universidad de Oviedo recorrerá diversas localidades asturianas para dialogar con los asistentes acerca de algunos de los problemas y de las preocupaciones que más nos afectan hoy como ciudadanos. A fin de acercar la filosofía al público interesado, tales temas se presentarán desde un enfoque y con un lenguaje divulgativo, aunque riguroso. Las sesiones se desarrollarán en Infiesto, Llanes y Luarca a lo largo del mes de mayo, siempre a partir de las 19:30 horas y con acceso libre hasta completar aforo.
Las diferentes disciplinas científicas y la acción política nos ayudan a afrontar la gran mayoría de los retos más estimulantes y de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo. Pero en este ciclo queremos mostrar las facetas de la realidad que nos perdemos si no incorporamos también una perspectiva filosófica.
La filosofía es un instrumento para paladear y encarar mejor el mundo que nos rodea, nos maravilla, nos molesta, nos coloca ante oportunidades y nos llena de incertidumbres. Lo filosófico no aparece solo ante las grandes cuestiones sino que empapa además las pequeñas decisiones cotidianas, aunque podamos no ser demasiado conscientes de su presencia. La filosofía nace en la vida ordinaria, se nutre de ella y es asequible a todas las personas, no solo a las más avezadas.
Los profesores del Departamento de Filosofía de la Universidad de Oviedo les invitan a descubrir que la filosofía está más cerca de lo que parece, planteando una serie de diálogos sobre los riesgos tecnológicos, la participación democrática, la economía, la ética en la política, nuestra relación con los animales y la actividad industrial. Esperamos que participen en ellos y los disfruten.
LLANES
Día: Miércoles 6 de mayo / Hora: 19:30 / Lugar: Casa Municipal de Cultura (C/ Posada Herrera, s/n) / Conferenciantes: Marta González García y José Antonio López Cerezo (Departamento de Filosofía, Universidad de Oviedo) / Título de la conferencia: "El síndrome del Titanic: convivir con el riesgo tecnológico"
La importancia del riesgo en nuestro tiempo es difícil de exagerar. Sin embargo, no se trata solo de que hoy tengamos que vivir con más o mayores peligros que en el pasado. La peligrosidad actual es de un carácter muy distinto. En primer lugar, hoy tenemos que hacer frente a amenazas de naturaleza catastrófica, que pueden afectar a buena parte de la humanidad. Son amenazas que, a diferencia de los males del pasado, ya no respetan las fronteras entre clases sociales, entre países o entre generaciones. Algunos ejemplos son las catástrofes nucleares, el cambio climático o los derramamientos de petróleo. En segundo lugar, el riesgo hoy se encuentra en el centro de la vida cotidiana a nivel individual. Por ejemplo, al decidirnos en el supermercado por un tipo de carne, exponernos a una técnica médica o encender un cigarrillo light. Y, en tercer lugar, las amenazas actuales ya no se conciben como peligros, es decir, como daños inevitables. Prácticamente todos los males que hoy nos amenazan son entendidos como riesgos, es decir, como daños que resultan de la acción o de la omisión de la acción de algún ser humano. Estos tres rasgos hacen de nuestra sociedad una sociedad del riesgo. El papel de la ciencia y la tecnología en este estado de cosas es central, pues la mayoría de los riesgos que hoy nos asuelan son de origen tecnológico. Irónicamente es la ciencia la que pone normalmente al descubierto estos mismos riesgos. En esta charla abordaremos la naturaleza, la comunicación y la gestión de los riesgos tecnológicos a través de ejemplos como los deportes de riesgo o los accidentes marítimos.
INFIESTO
Día: Jueves 7 de mayo / Hora: 19:30 / Lugar: Casa de Cultura "Marques de Vistalegre" (C/ Covadonga, 42) / Conferenciantes: José Antonio Méndez Sanz y Armando Menéndez Viso (Departamento de Filosofía, Universidad de Oviedo) / Título de la conferencia: "Pobreza, economía y filosofía"
La pobreza se define como opuesta a la riqueza y a menudo se percibe como consecuencia del crecimiento desproporcionado de esta última, como si lo que se acumulase en unas manos se quitara de otras. ¿Es esto realmente así? ¿Puede concebirse un crecimiento de la riqueza que no genere pobreza a su alrededor? Además, las carencias materiales suelen llevar aparejadas otras inmateriales: de afecto, de oportunidades, de proyectos, de confianza, etc. El empobrecimiento, ¿es causa de la injusticia, es su consecuencia o es ambas cosas a un tiempo? ¿Es posible construir modos de vida individual y formas de organización social en los que cierta pobreza material no condene a la desigualdad radical? La reflexión filosófica, de la mano de la economía y otras disciplinas, puede ayudarnos a responder a estas cuestiones y otras similares, que hoy afectan a millones de personas cerca y lejos de nosotros.