Coincidiendo con la representación de la obra en Gijón, la Universidad y la Fundación Ópera de Oviedo trasladan a esta ciudad su ciclo de mesas redondas sobre los títulos de la LXVII Temporada. El jueves 12 de marzo, a las 20 horas en el Salón de Actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto, Carmen Solís (soprano, Butterfly en la ópera), Eduardo Aladrén (tenor, que encarna al protagonista masculino, el oficial Pinkerton) y María Encina Cortizo (profesora del área de Música de la Universidad de Oviedo) nos brindarán la oportunidad de conocer más a fondo una de las óperas más celebradas de la historia. Entrada libre hasta completar aforo.
La ópera
Tras el triunfo de Tosca (1900), Puccini se tomó un tiempo de descanso y, aunque deseaba mantener viva la extraordinaria energía creadora y el éxito de sus tres últimas obras (Manon Lescaut, La Bohème y Tosca), no tenía demasiado interés en volver a trabajar. Sin embargo, en una carta enviada a Ricordi desde su casa de Torre del Lago le pregunta si ha escrito a Nueva York a propósito de aquel argumento americano. Puccini se refería a la obra de teatro Madame Butterfly, de David Belasco (1853-1931), que había visto en julio de 1900 en un teatro de Londres, coincidiendo con el estreno de Tosca en la capital británica, y cuyo texto había conseguido. El drama de Belasco a su vez estaba basado en el cuento Madama Butterfly (1898) del escritor estadounidense John Luther Long (1861-1927). Este narraba en su obra la historia de una geisha adolescente que llega a las puertas del suicidio después de ser abandonada, junto con su hijo, por un oficial de la Marina americana. Si en el relato de Long la geisha no muere, Puccini y sus libretistas, como antes Belasco, modificaron el final por razones teatrales obvias: la geisha debía morir. Su suicidio pasaría a ser el momento culminante de la tragedia, el irrenunciable clímax de una historia conmovedora que no podía acabar de otra forma.
El estreno de Madama Butterfly en Milán, el 17 de febrero de 1904, se saldó con un rotundo fracaso. El público y la crítica alegaron defectos en la composición y errores en la dirección de escena. Puccini retiró la ópera de cartel y se puso a trabajar para el estreno de Brescia que tuvo lugar el 28 de mayo de 1904 con gran éxito. La nueva versión, extensamente revisada y corregida, sufrió ulteriores modificaciones para los estrenos de Londres y París.
Desde el punto de vista dramático, el personaje de Butterfly predomina de principio a fin de la ópera, casi como única protagonista, ofreciéndonos un magnífico tratado y un incisivo estudio de la psicología femenina en música. A pesar de los sinsabores del estreno y de todas las vicisitudes de la obra, de las acusaciones que la califican de efectista y a su partitura de escasa calidad estética, en la actualidad Madama Butterfly figura entre las óperas de Puccini más representadas y tiene admiradores entusiastas en todo el mundo.
Los participantes
Carmen Solís nació en Badajoz. Estudió Piano y posteriormente Canto con María Coronada. Debutó en el Teatro Real de Madrid con el rol de Furie de Orpheus und Eurydike de Krenek. Desde entonces ha cantado Amelia de Un ballo in maschera y Leonora de Il Trovatore (Ópera de Oviedo), Tosca (Bilbao, Pamplona y Lucca), Suor Angelica (Badajoz), Santuzza de Cavalleria rusticana (Lucca), Mimì de La Bohème (Barcelona), Contessa de Le nozze di Figaro (ABAO), Reyes de Entre Sevilla y Triana (Arriaga de Bilbao, Maestranza de Sevilla y Campoamor de Oviedo) y Aurora de La del soto del parral (Alicante y Alcoy). Ha actuado en el Châtelet de París, Opéra de Québec, Liceu de Barcelona, Teatro Monumental de Madrid, Palau de la Música de Barcelona, Auditorio Nacional de Madrid, así como en Alemania, Italia y Portugal. Ha colaborado, entre otros, con los maestros Plácido Domingo, Daniel Lipton, Adrian Leaper, Julian Kovatchev, Paolo Arrivabeni, Guerassim Voronkov y Eduardo López Banzo. Ha ganado los primeros premios de los Concursos "Manuel Ausensi", Villa de Abarán y Nuevas Voces Ciudad de Sevilla, así como la "Targa d´argento" al mayor talento artístico de la Fundación Alfredo Catalani de Lucca. Ha grabado un CD de zarzuela junto al tenor Manuel Sirera, la ORTVE y Adrian Leaper para el sello RTVE Música y un CD de música contemporánea con el Ensemble XX-XXI.
Eduardo Aladrén nació en Zaragoza. Reside en Alemania, desde donde dirige una carrera internacional en ascenso entre Europa y América. Ha interpretado, entre otros, los roles de primer tenor en las óperas Tosca, Madama Butterfly, Carmen, La Traviata, Andrea Chénier, Pagliacci, La Forza del Destino, Il Tabarro, Werther, Rigoletto, I Capuleti e i Montecchi, Thaïs, A View from the Bridge, Die lustige Witwe, Der Graf von Luxemburg y Die Fledermaus, en teatros de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Bélgica, Holanda, España, Hungría, Italia, Caribe Francés y México. Ha cantado, entre otras, en salas de concierto como la Jack Singer Concert Hall en Calgary y la Enmax Hall en Edmonton (Canadá); Adrienne Arsht Center y Miami-Dade County Auditorium (Miami); Kravis Center (Palm Beach); Performing Center Fort Lauderdale; Freemason Hall (Indianápolis); Teatro Bellas Artes de Méjico; Koningin Elisabethzaal (Amberes); Kurhaus Wiesbaden; Stadthalle Heidelberg; Auditorio de Zaragoza y Teatro de La Zarzuela, junto a orquestas como la Palm Beach Symphony, Symphony of the Americas, Calgary Philharmonic, Strauss Symphony of Canada, Neues Kammerorchester Potsdam, Philharmonie Südwestfalen, Orchestra Musica Viva (Bremen) y Württembergische Philharmonie Reutlingen.
María Encina Cortizo es profesora titular de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Oviedo desde 1993, universidad donde ha dirigido también el Coro Universitario (1993-9797). Su trayectoria investigadora se centra en el estudio y la recuperación del patrimonio musical español de los siglos XIX y XX. De sus publicaciones, destaca una monografía sobre Emilio Arrieta. De la ópera a la zarzuela (1998), y numerosas ediciones críticas de partituras líricas de zarzuela, como Jugar con fuego (1992), Marina (1994), El barberillo de Lavapiés (1994), El bateo (1993), El dominó azul (1995) y La Gran Vía (1996), y ópera española, como Ildegonda y La Conquista di Granata de Emilio Arrieta, o Il dissoluto punito ossia Don Giovanni Tenorio (1822), de Ramón Carnicer, en colaboración con Ramón Sobrino. Autora de diversos trabajos publicados en la enciclopedia italiana Musica in scena (UTET), el Musik Gesichte und Gegenwart, o el New Grove Dictionary of Women Composers, desarrolla diversos proyectos docentes sobre música teatral, como el Aula de Ópera y Zarzuela de la Universidad de Oviedo, iniciada en el año 2002 en el marco de un convenio con el Teatro Liceo de Barcelona y el Teatro de la Zarzuela de Madrid para acercar la ópera y la zarzuela a los universitarios.