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La artista plástica Consuelo Vallina lleva la esencia de su última producción pictórica a la Sala de Exposiciones de la Universidad de Oviedo 

La exhibición ‘En Esencia. Naturaleza, Palabra y Sonidos’, integrada por 29 de sus últimas obras, podrá visitarse en el Edificio Histórico de la institución académica del 18 de junio al 28 de julio | La inauguración tendrá lugar esta tarde, a las 18:30 horas, con la presencia, además de la propia artista, de María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, y de Ana María Fernández García, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo | Consuelo Vallina recurre en esta exhibición a lienzos blancos que interviene con colores sutiles, fibras de algodón, papeles impregnados de pigmentos y tintas

La artista plástica Consuelo Vallina exhibe en la Sala de Exposiciones de la Universidad de Oviedo la muestra En Esencia. Naturaleza, Palabra y Sonidos, integrada por 29 obras que resumen su producción pictórica más reciente. La exposición podrá visitarse en el Edificio Histórico del 18 de junio al 28 de julio y la inauguración tendrá lugar esta tarde, a las 18:30 horas, con la presencia, además de la propia artista, de María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, y de Ana María Fernández García, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo y comisaria de la muestra. 

Los visitantes que se acerquen hasta el Edificio Histórico podrán disfrutar en En Esencia…, como se recoge en el catálogo de la exposición, de las piezas de las dos últimas series de Consuelo Vallina. La primera fue ya presentada parcialmente en el Centro Municipal de Artes y Exposiciones de Avilés (CMAE) en 2019, con el título Oro de la tarde, y se inspiraba en una lectura meditada de la obra del romanticismo alemán y del inglés William Turner, con el apoyo de los versos cortos al modo de haikus de su amigo, el poeta Aurelio González Ovies, profesor de la Universidad de Oviedo. La segunda es más reciente y se conecta de nuevo con la poesía y también con la música, más en concreto, en el lied de Schubert, canciones pertenecientes al romanticismo alemán para voz y piano que desarrollan un poema lírico. Tanto en un caso como en el otro la inspiración es semejante pues se gesta desde la fusión de lo visto, lo oído y lo vivido.

María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, destaca, también en el catálogo de la muestra, que quizá lo más interesante de todo es que la artista ha sabido también integrar en su creación la belleza de otras formas de hacer arte, las de las culturas, y especialmente las mujeres, que ha ido descubriendo. “Ha aprendido de su colorido, sus formas, sus tradiciones y las ha unido a sus propias formas, matices e ideas. Porque como artista de nuestro tiempo, siente la cultura como algo diverso, integrador y, por encima de todo, como un elemento que acerca nuestras individualidades a la comunidad planetaria”.

Consuelo Vallina no pretende, a juicio de García Cuetos, ser una artista mediática. “Su profunda inteligencia la ha hecho huir de la fama efímera y de la grosera exhibición. Pero a pesar de todo ello, es una de las artistas que más peso y más respeto tiene tanto en Asturias como fuera de nuestros límites territoriales. Consuelo es una mujer que no hace concesiones, una artista que nos interpela y nos conmueve y, por encima de todo, nos transmite su profunda capacidad de ver y verse. No podemos dejar de sentir que nos reflejamos en su visión del mundo y en su arte”, explica.

Ana María Fernández García, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, subraya en el catálogo que la exposición no solo recoge lo último de la producción artística de Vallina, sino que supone también un homenaje a un recorrido que se entremezcla con su trayectoria vital.  “Su obra ha transitado siempre, con una coherencia creativa inusual, por los caminos de lo vivencial. Expresa sentimientos, experiencias, reflexiones, interacciones con la naturaleza, viajes y recuerdos de una vida compleja y rica que ha encarado con honestidad y valentía, la misma que ha aplicado en su labor creativa”, asegura Fernández. 

“La obra que se expone tiene palabra, color, ritmo, poesía, movimiento y emoción. Y lo consigue con medios sencillos: lienzos blancos que interviene con colores sutiles, fibras de algodón, papeles impregnados de pigmentos y tintas. Nada falta y nada sobra en composiciones que parecen emanadas del soporte, donde impera el gesto, la cadencia suave de las formas, además de un estudio constante de texturas, de transparencias y originales veladuras”, añade la profesora.  La muestra no dejará a nadie indiferente. Los conocedores de su obra, según explica la catedrática de Historia del Arte, encontrarán nuevos registros de una trayectoria que siempre ha mantenido el compromiso con la abstracción y la coherencia del discurso. Aquellos que aún no han tenido la oportunidad de deleitase con su obra descubrirán la sinceridad de una autora que tiene por bandera la honestidad y el equilibrio. “Todos, en definitiva, encontraremos la esencia de la naturaleza, de las palabras y de los sonidos. Esa es la fuerza de la pintura, la belleza de las cosas y el poder de los sentimientos”, subraya Fernández.

Trayectoria vital

Consuelo Vallina es una artista tan comprometida como polifacética. En su larga y rica trayectoria ha empleado diferentes técnicas y ha experimentado con diversos materiales. Dotada de una capacidad poco común y con una formación en campos como la pintura, el grabado, los tapices o la cerámica, se mueve con total libertad en todos ellos. Partiendo de sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo, ha completado su aprendizaje en Barcelona, Polonia o Venecia. Inquieta por naturaleza, Vallina ha sabido integrar su periplo vital con su creación artística y ha sabido traer de nuevo a Asturias todo aquello que ha ido sumando en su bagaje humano y profesional. Esa riqueza se transmite de nuevo en nuestra tierra mediante su labor pedagógica, que también tiene un carácter internacional. Lectora, pensadora, atenta siempre a la realidad que la rodea, sin renunciar a defender las causas que han dado sentido a su existencia, es fundamentalmente una persona comprometida que nunca ha buscado ser cómoda, que siempre ha puesto por encima de otras consideraciones la profunda reflexión que sublima en sus obras artísticas, pero que nunca ha renunciado a crear belleza.

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